Somos el tiempo que nos queda, la vieja búsqueda, la nueva prueba. [0/3]

▲ Datos extras de la Búsqueda ▲

Este chico, al que vamos a llamar X para no liarnos, es el protegido humano de Eyael (el nombre angélico de Tessie). Se lo asignaron recientemente, cuando X se marchó de su país o ciudad natal para asistir al James Smith’s School. La noche antes del viaje ella ya estaba a su lado, invisible, cuidando de él. Se trata del típico niño rico de papá y mamá que siempre lo ha tenido todo, pero no es un malcriado. Sus padres siempre estuvieron muy ocupados trabajando como para hacerle caso, así que no tienen una relación muy buena porque cuando están en casa en lugar de hablar o apoyarlo se limitan a tratar de imponerle las cosas por la fuerza y eso a él no le gusta nada. Rebelde, peligrosamente adicto a cualquier cosa que le genere adrenalina y amante del deporte y la buena música.

Lo secuestraron cuando tenía siete años y estuvo en manos de sus captores dos días y medio pero apenas tiene recuerdos de ello; su padre tiene muchos trapos sucios por ahí y aunque no se pueda probar está estrechamente ligado a un grupo mafioso en su país, por tal motivo la vida de X ha corrido peligro siempre que su padre metía la pata o no cumplía una promesa; el chico no se ha dado cuenta en la mayoría de ocasiones. Su Ángel Guardián murió en el cumplimiento del deber hace poco y por eso le asignaron a Eyael. Él no sabe nada de los ángeles, demonios y demás.

Conoció a Teresia al llegar al colegio, la pilló observándolo desde las gradas mientras él hacía deporte y le llamó la atención. Desde entonces puede decirse que son amigos, él tratando de llevarla a fiestas y hacerla probar todo tipo de experiencias y ella intentando por todos los medios que su protegido no se meta en líos. Él cree erróneamente que Tess siente algo por él, ya que siempre lo está cuidando y la ha pillado observándolo muchas veces; se siente confundido al respecto, no sabe si lo que siente por ella es amistad o va más allá. Por otro lado le parece muy enigmática y sabe que algo no encaja con ella, pero aún no ha averiguado de qué va el asunto y no tiene la menor idea.

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Este personaje es Cannon, así que tendrá que pasar a pedirlo y enviar el casting correspondiente.
Emma Sanz no sabe sobre su verdadera naturaleza aún cuando su madre siempre la ha tratado como un bicho raro, y aquél a quien siempre ha reconocido como su padre nunca ha sido nadie realmente influyente en su vida. La única cosa que ha hecho por ella ha sido enviarla al Sir James Smith’s School.

Un mundo completamente diferente al que ella estaba acostumbrada se presenta ante sus ojos, a simple vista un instituto normal y corriente, pero Emma comienza a experimentar cosas que aún no sabe explicar.
Es en este instituto donde conoce a Dante Grigori (Alocer) un chico del que poco sabe, pero que le enseñará más de la vida de lo que ha aprendido en estos últimos años; se enamorará, engañada por su apariencia y la forma de tratarla, poco sabe que Alocer en realidad es un demonio y su ignorancia es un error que podría costarle mucho. Emma aún no conoce a Tess (Eyael), pero la idea es que se la encuentre con Alocer y de ahí surja el conflicto. Drama, drama everywhere

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Caliel es un personaje Cannon, así que tendrá que pasarse a pedirlo en la sección correspondiente y hacer el casting.
Cuando se entera de que Eyael fue asignada a un nuevo humano, siente la imperiosa necesidad de ir tras ella. Él mejor que nadie conoce su pasado, y está dispuesto a hacer hasta lo imposible para evitar que su ángel sea herida a causa de este.
Se conocen de toda la vida, crecieron juntos, hacían cualquier cosa juntos, eran inseparables; donde iba uno iba la otra y viceversa. Caliel adoraba ver la luz de sus ojos, su sonrisa resplandeciente... eran amigos íntimos, pero nunca lo suficiente íntimos para él, ya que estaba totalmente enamorado de ella.

No le pasó desapercibido lo que Eyael comenzó a sentir por Alocer (Dante Grigori); fue entonces cuando admitió para sus adentros los sentimientos que tenía hacia la castaña, porque por primera vez supo lo que eran los celos; quería ser él quien acariciase su mano y susurrase confidencias a su oído en pasillos desiertos. Cuando Alocer fue exiliado a la tierra como ángel caído pensó que todo acabaría, pero su ángel era más terca que una mula y estaba verdaderamente enamorada, por lo que dejó el cielo para ir a buscarlo a la tierra. Él fue tras ella sin ser visto, desesperada como estaba al principio ella no lo notó pero una vez lo hizo dejó bien claro que no volvería al cielo, que iba en busca de Alocer y que si para estar con él debía renunciar a sus alas lo haría sin dudar.

Pero él no cejó en su empeño, y dolido como estaba aún la siguió para cuidar de ella y protegerla si algo salía mal. Nunca confió en Alocer y nunca lo haría. Perdió de vista a Eyael por un par de días, ya que ella se le adelantó demasiado. Cuando la encontró estaba en la habitación principal de una casa abandonada, encogida sobre sí misma en un rincón, la mirada perdida y las alas tapando su cuerpo desnudo. No hacía falta ser un genio para darse cuenta de lo que había pasado, y viendo que ella no recordaba absolutamente nada decidió dejarlo así y guardar el secreto para no ver sufrir a su ángel. Entonces reconoció una silueta que se escabullía de la casa silenciosamente y fue a enfrentarla, no tardó en descubrir su identidad pero se sintió impotente cuando le vió desaparecer entre la espesura de los árboles. Aún hoy, Caliel tiene grabada a fuego en la memoria la sonrisa socarrona del demonio; una sonrisa que parecía decir "has llegado tarde, idiota." Aquél era Alocer y juró que lo mataría si alguna vez se lo cruzaba.

Volvió al cielo con ella; junto a Leiazel (Sunshine D’ Castiella), fue un pilar fundamental para Eyael en su rehabilitación, no recordar nada de Alocer y tan pocas cosas de su pasado fue muy duro. Caliel estuvo ahí para ella en cada pesadilla, en cada momento difícil... él siempre supo que Eyael deseaba ser Serafín, pero el que casi hubiese desertado hizo a los sabios designarla como Ángel Guardián al igual que él. Durante los años que siguieron vió resurgir a su ángel y brillar nuevamente, aunque ya nunca sería la misma; en ningún momento le llegó a decir nada sobre sus sentimientos, pero ahora ha llegado a un punto en que o se lo dice o se lo dice. Ha descubierto que Alocer está en el James Smith’s y pretende proteger a Eyael a toda costa, no está dispuesto a perderla y hará lo que sea necesario para que así sea.